Pensamiento del martes 11 de enero de 2022.
"Podemos decir que Dios está en nosotros y fuera de nosotros, y lo mismo sucede con nuestro Yo superior. La mayoría de los humanos no tiene una conciencia lo suficientemente desarrollada para sentir que su Yo superior está en ellos mismos. Por eso el trabajo del discípulo es buscar unirse con su Yo superior, que es todo luz, todo amor y todo fuerza, con el fin de sentir quién es en realidad y reencontrarse.
Se ha dicho: “Conócete a ti mismo...” Sin embargo, el verdadero conocimiento de uno mismo, es conocerse en lo alto. Mientras no tengamos conciencia de ser una parcela de la Divinidad, no nos conoceremos y nunca seremos ni fuertes ni libres ni sabios. Conocerse, es haberse encontrado a sí mismo y haber encontrado a Dios. Encontrando a Dios, encontramos la libertad, la felicidad, la alegría y no solo en uno mismo, sino también en las otras personas, y también en los animales, las plantas y los minerales. Cuando encontramos a Dios en nosotros mismos, lo descubrimos por todas partes, en todos los seres, en toda la naturaleza, y eso es verdaderamente conocerse."