Pensamiento del miércoles 12 de enero de 2022.
"Cuanto más unido está el hombre a la Fuente divina, más atrae obreros celestiales que acuden a él para ayudarle y sostenerle. Es así como se vuelve fuerte, sólido, luminoso, maestro de sí mismo, y adquiere la llave poderosa de la realización. Absteneros por tanto de hacer cualquier cosa que aleje de vosotros a los obreros divinos, porque cada pecado expulsa a esos amigos invisibles que no pueden soportar las emanaciones nauseabundas que exhala.
Cuando el discípulo sitúa a Dios por encima de todas las cosas, cuando reza y medita, los obreros celestiales dejan fluir sobre él la corriente de vida y le envían rayos. Si vuestra alma estuviera abierta para captar esos haces de luz, veríais aparecer ante vosotros un mundo sublime lleno de habitantes de gran esplendor."