Pensamiento del miércoles 15 de septiembre de 2021.
"Los humanos creen tener opiniones objetivas, pero en realidad esas opiniones suelen tener su origen en sus necesidades, e incluso sus necesidades más inferiores. Tomemos por ejemplo las ideologías políticas. En Roma, para contentar al pueblo, había que prometerle pan y juegos. Y aún hoy, bajo otra forma, hay que prometer al pueblo pan y juegos.
Tomemos también las teorías sobre la sexualidad: como la mayoría de los hombres y mujeres son incapaces de dominarse, los especialistas han presentado teorías que en realidad no tienen valor absoluto alguno; solo afectan a los humanos débiles e ignorantes que no saben, y no quieren saber, que la fuerza sexual, en lugar de ser desperdiciada en los placeres, puede, si se controla, contribuir a su desarrollo espiritual. Y así sucesivamente para todo lo demás. Es por eso que es tan difícil educar a los humanos: realmente, solo pueden comprender y aceptar las verdades iniciáticas, en la medida en que han logrado deshacerse de sus necesidades inferiores, de lo contrario, estas necesidades siguen manteniéndolos en sus opiniones erróneas."