Pensamiento del viernes 10 de septiembre de 2021.
"Cuánta gente dice: “Quiero vivir mi vida”. Sí, ¿pero qué vida? ¿Una vida animal o una vida divina?... Todos aquellos que solo piensan en “vivir su vida”, llevan una existencia que no tiene sentido. El discípulo, por su parte, debe tener otros objetivos, es necesario que diga: “Señor, empiezo a darme cuenta de que sin Ti, sin tu Luz, sin tu Inteligencia, no soy nada. Quería actuar a mi antojo, y ahora estoy avergonzado, harto de mí mismo... Ahora estoy dispuesto a servirte, te consagro mi vida para hacer por fin algo útil para el mundo entero”.
Hay que repetir esto día y noche. Incluso si el Señor se tapa los oídos porque está harto de oíros, continuad, los Veinticuatro Ancianos celebrarán un consejo y dictarán un decreto al respecto diciendo: “A partir de tal día, tal hora, cambiamos tu destino”. Y este decreto será proclamado en todas las regiones del espacio; los Ángeles y todos los servidores del Cielo lo cumplirán, y constataréis entonces que vuestra vida se ha transformado."