Pensamiento del Sábado 4 de septiembre de 2021.
"La vanidad se muestra bondadosa, amable, generosa; va por todas partes para que la vean, hace el bien para que la vean, es servicial para que la aprecien. Pero para aquel que manifiesta es a menudo perjudicial porque le arruina.
En cuanto al orgullo, no tiene utilidad alguna; ni siquiera para los demás. El orgulloso es duro y despreciativo, quiere ser apreciado y respetado sin hacer nada por los demás. Satisfecho de la buena opinión que tiene de sí mismo, no va a exhibirse ante el mundo, quiere que sean los demás los que se molesten en descubrirlo. Pero cuando constata que no se le respeta ni se le aprueba, que no se le reconoce como un ser superior, se cierra y se oscurece. En el vanidoso hay al menos una luz... una luz un poco borrosa, es verdad, pero al menos hace algo para brillar. El orgulloso es sombrío, está bajo el signo de Saturno, mientras que el vanidoso está más bien bajo el signo de Júpiter."