"La inteligencia cósmica ha instalado en el hombre entidades que le vigilan, y cuando por su negligencia o mala voluntad destruyen algo en su intelecto, su corazón o su cuerpo, esas entidades comienzan a picarle y morderle para decirle: “venga, vuelve al buen camino.” Son esas llamadas al orden que el hombre define como sufrimiento.
Pero como le advierte, el hombre debe considerar el sufrimiento como su amigo, no viene más que para mostrarle que se ha salido de las condiciones favorables donde todo era claro y fácil. Le corresponde a él comprender su lenguaje y decirle: “Que Dios te bendiga, he comprendido, voy a reparar mis errores.” En el momento en que ha comprendido y decidido corregirse, el sufrimiento tiene la orden de abandonarlo, porque ha hecho su trabajo, ha cumplido su misión."
Fuente:
http://www.prosveta.com
26 junio del 2020