"La verdadera felicidad se encuentra en la actividad, pero evidentemente una actividad superior a aquella que permite ganar un poco de dinero para cubrir las necesidades propias o las de su familia. Ese trabajo material es necesario, pero insuficiente, no puede colmar a nadie. Para ser feliz, el hombre debe aprender a realizar un trabajo con el pensamiento, el sentimiento, la imaginación, la voluntad, porque es con un trabajo semejante que encontrará la plenitud, y pase lo que pase en el mundo, siempre tendrá su trabajo.
Su actividad exterior puede serle sustraída debido a los acontecimientos, pero por todas partes puede realizar ese trabajo interior, incluso en las condiciones más difíciles, incluso en el otro mundo… Porque nadie puede robarle su inteligencia, su corazón, su voluntad, esas son las verdaderas riquezas con las que siempre puede contar."
Fuente:
http://www.prosveta.com
07 junio del 2020