"Con frecuencia escuchamos a personas contar que, gracias a un accidente, una grave enfermedad o una gran desgracia, llegaron a encontrar su verdadera vocación, o incluso su salvación. Sin embargo, comenzaron creyendo que todo estaba perdido y llegaron a desesperarse y rebelarse.
Desde luego, ciertas pruebas son terribles y no podemos evitar sufrir. Pero ¿por qué no pensar enseguida que un día, más adelante, encontraremos al final de esas pruebas la felicidad que nos espera? ¿por qué perder tanto tiempo en la desesperanza y la rebeldía?"
Fuente:
http://www.prosveta.com
10 junio del 2020