Pensamiento del domingo 13 de enero de 2019.
"La vida es un movimiento perpetuo. Es por eso que los seres humanos deben también estar en movimiento y mirar siempre hacia delante. Aquellos que se niegan a avanzar, retroceden. Pierden el recuerdo de la huella divina inscrita en ellos y vuelven a la inconsciencia de la piedra, que no es otra cosa que una conciencia dormida. A pesar de su apariencia humana, cuántas criaturas son incapaces, como las piedras, de moverse, hay que empujarlas sin cesar para que cambien de lugar. ¡Que por lo menos hagan el esfuerzo de salir del reino mineral para convertirse en plantas y crecer! Más adelante, como los animales, aprenderán a moverse.
Es una gran ventaja ser capaces de buscar nuestra alimentación, de escaparnos de los peligros, de protegernos de la intemperie sin intervención exterior. El día en que los humanos hayan desarrollado esas mismas capacidades en el plano psíquico, habrán hecho un gran progreso. Pero les quedará todavía acceder realmente al reino humano, es decir, al mundo del espíritu, con el fin de convertirse en maestros de su destino.""La vida es un movimiento perpetuo. Es por eso que los seres humanos deben también estar en movimiento y mirar siempre hacia delante. Aquellos que se niegan a avanzar, retroceden. Pierden el recuerdo de la huella divina inscrita en ellos y vuelven a la inconsciencia de la piedra, que no es otra cosa que una conciencia dormida. A pesar de su apariencia humana, cuántas criaturas son incapaces, como las piedras, de moverse, hay que empujarlas sin cesar para que cambien de lugar. ¡Que por lo menos hagan el esfuerzo de salir del reino mineral para convertirse en plantas y crecer! Más adelante, como los animales, aprenderán a moverse.
Fuente:
http://www.prosveta.com
13 de Enero 2019