Pensamiento del jueves 31 de enero de 2019.
"Aquél que es verdaderamente grande acepta ponerse al servicio de los demás para ayudarles a ver más claro, a encontrar las mejores soluciones a sus problemas, incluso cuando esos problemas le parezcan insignificantes. Es así como un sabio, un Maestro espiritual, no teme bajar al nivel de los pequeños, los débiles y los ignorantes: sabe que esto no le hará descender de la cima interior que ha logrado alcanzar. Nunca abusa de su superioridad para imponerse a los demás.
Sabe que cuanto más elevado esté, más debe manifestarse con humildad. ¿Supera a los demás por sus cualidades morales y espirituales? Está muy bien, pero esto no es suficiente: la siguiente cuestión es la actitud, el comportamiento. Ningún saber, ningún poder espiritual da el derecho de dominar a los demás, de imponerse a ellos. "Aquél que es verdaderamente grande acepta ponerse al servicio de los demás para ayudarles a ver más claro, a encontrar las mejores soluciones a sus problemas, incluso cuando esos problemas le parezcan insignificantes. Es así como un sabio, un Maestro espiritual, no teme bajar al nivel de los pequeños, los débiles y los ignorantes: sabe que esto no le hará descender de la cima interior que ha logrado alcanzar. Nunca abusa de su superioridad para imponerse a los demás.
Que cada cual suba lo más alto que le sea posible, pero solo en su vida interior; en el exterior, no debe subirse a un pedestal. No tiene ningún sentido elevarse si es para aplastar después a sus semejantes. El Iniciado, el sabio, sabe manifestar su grandeza a través del amor, la bondad y la dulzura."
Fuente:
http://www.prosveta.com
31 de Enero 2019