Pensamiento del viernes 4 de enero de 2019.
"Todo ser humano tiene una cierta apariencia física que permite reconocerle: ante ciertas formas físicas, no podemos equivocarnos. Pero, interiormente, posee esa facultad de identificarse con todo lo que existe, y es por cierto lo que hace más o menos conscientemente a lo largo del día: algo en él no cesa, por mimetismo, de identificarse con lo que toca, ve y escucha. Es por eso que debemos estar vigilantes y, de vez en cuando, pararnos un momento para preguntarnos a quién o con qué estamos identificándonos. Porque esos seres y esas cosas con las que llegamos en un momento a unirnos, es en lo que nos convertiremos tarde o temprano.
Y es con la luz con la que debemos sobre todo buscar fusionarnos para llegar a ser realmente esa luz un día. Si, a partir de la chispa que habita en nosotros, nuestro espíritu, conseguimos poco a poco iluminar todo nuestro ser, poseeremos los mismos poderes y aportaremos las mismas bendiciones que la luz solar.""Todo ser humano tiene una cierta apariencia física que permite reconocerle: ante ciertas formas físicas, no podemos equivocarnos. Pero, interiormente, posee esa facultad de identificarse con todo lo que existe, y es por cierto lo que hace más o menos conscientemente a lo largo del día: algo en él no cesa, por mimetismo, de identificarse con lo que toca, ve y escucha. Es por eso que debemos estar vigilantes y, de vez en cuando, pararnos un momento para preguntarnos a quién o con qué estamos identificándonos. Porque esos seres y esas cosas con las que llegamos en un momento a unirnos, es en lo que nos convertiremos tarde o temprano.
Fuente:
http://www.prosveta.com
04 de Enero 2019