Pensamiento del miércoles 9 de enero de 2019.
"Esperar… El discípulo de una enseñanza espiritual aprende a cultivar la espera, ese estado interior que le mantiene despierto. Así es como, en el momento en el que entidades luminosas vayan a visitarle, estará listo para abrirles inmediatamente las puertas de su alma. Solo esta actitud de espera le hace capaz de percibir los acontecimientos del mundo invisible, las corrientes que le atraviesan y las presencias que le aportan sus bendiciones. Diréis que nunca habéis visto esas presencias. ¿Pero es tan necesario verlas? Podéis sentirlas, lo cual es mucho más importante. Si vuestro corazón y vuestra alma no sienten las revelaciones que os aportan las entidades celestiales, verlas no os servirá de mucho.
Esperáis una luz, la gracia del Cielo… No os mostréis nunca impacientes; al contrario, aprended a cultivar la espera, porque en cualquier momento podéis recibir una advertencia, una noticia, una iluminación, un alimento. Gracias a vuestra espera, vuestros centros sutiles están siempre despiertos. De este modo creáis en vosotros una especie de célula sensible que os advertirá de la llegada de un mensajero, de un visitante divino.""Esperar… El discípulo de una enseñanza espiritual aprende a cultivar la espera, ese estado interior que le mantiene despierto. Así es como, en el momento en el que entidades luminosas vayan a visitarle, estará listo para abrirles inmediatamente las puertas de su alma. Solo esta actitud de espera le hace capaz de percibir los acontecimientos del mundo invisible, las corrientes que le atraviesan y las presencias que le aportan sus bendiciones. Diréis que nunca habéis visto esas presencias. ¿Pero es tan necesario verlas? Podéis sentirlas, lo cual es mucho más importante. Si vuestro corazón y vuestra alma no sienten las revelaciones que os aportan las entidades celestiales, verlas no os servirá de mucho.
Fuente:
http://www.prosveta.com
09 de Enero 2019