Pensamiento del lunes 8 de julio de 2024.
"Cuando un profesor ha terminado su curso, ya no se ocupa más de sus alumnos, se dedica a sus actividades personales, a sus pensamientos, sus sentimientos, sus problemas. Impartió sus lecciones y asunto concluido. Mientras que un Maestro espiritual se ocupa sin cesar de sus discípulos: durante el día, durante la noche, cuando come, cuando trabaja, cuando duerme, se ocupa de su alma, de su espíritu, y de esta manera les ayuda cada día, continuamente…
Os preguntáis cómo es eso posible. ¡Pues simplemente porque un Iniciado es libre! Y cuando somos libres, cuando hemos resuelto nuestros problemas, podemos ayudar a nuestros amigos, a nuestros discípulos, a nuestros alumnos. Mientras que, si estamos siempre demasiado ocupados, comprometidos y embrollados en nuestros propios asuntos, como es el caso de la mayoría de los humanos, ¿qué podemos hacer por los demás?... Ahí tenéis, todavía, otra diferencia entre un verdadero Maestro espiritual y un instructor ordinario. "