Omraam Mikhaël Aïvanhov

Pensamiento del domingo 7 de julio de 2024.

"En una época en que los seres eran verdaderamente capaces de amarse y de ser fieles, no existía la institución del matrimonio. El matrimonio se instituyó porque los humanos ya no sabían amar. Para retenerlos, se vieron obligados a inventarse leyes, sacramentos, etc.

Cuando hay amor, ¿tenemos acaso necesidad de papeles, de contratos, de alcalde o de sacerdote? Y, además, ni todos los papeles, ni los alcaldes, ni los sacerdotes impiden que las parejas se destrocen y se separen. Cuando hay amor, no tenemos necesidad de nada más para que dure eternamente, ni siquiera de la bendición de los sacerdotes. Porque Dios ha dado ya su bendición. Dios está en el amor de aquéllos que se aman verdaderamente, y esa es la verdadera bendición: el amor mismo. "