Pensamiento del viernes 30 de julio de 2021.
"En la naturaleza todo está ahí para instruirnos, para hacernos reflexionar. Una fruta, un melocotón, por ejemplo, se compone de piel, de pulpa y de hueso. La piel, que es una cubierta protectora, corresponde al plano físico; la pulpa, que se come y que contiene la vida, corresponde al plano psíquico (el alma); y finalmente, el hueso, que se planta para hacer crecer otros árboles, corresponde al plano divino (el espíritu).
Estos tres elementos de la fruta, corresponden también a las tres virtudes fundamentales: la sabiduría, el amor y la verdad. La piel de la fruta corresponde a la sabiduría: la protege, la envuelve, la resguarda. La pulpa de la fruta es el amor, que se ofrece para alimentar a las criaturas. Finalmente, el hueso representa la verdad. El hueso es lo que plantamos para dar nacimiento a un nuevo árbol, y únicamente lo que es verdadero es capaz de perpetuar la vida."