Pensamiento del Sábado 3 de julio de 2021.
"Mientras los humanos no estén lo suficientemente evolucionados para comprender las verdades esenciales de la vida espiritual, necesitarán del aspecto material, tangible, de la religión. Pero cuando algún día lleguen finalmente a desarrollar, a despertar en ellos algunos centros sutiles - los que la filosofía hindú llama chacras -alcanzarán una comprensión superior de las cosas y empezarán a abandonar las formas exteriores, porque ya no las encontrarán tan vivas, intensas y poderosas como lo que viven interiormente. A partir de ese momento, ya no necesitarán ni templos ni iglesias.
Existen en el mundo innumerables templos y tienen su razón de ser. Gracias al fervor de todos los fieles que han rezado allí durante siglos, las iglesias y los templos están impregnados de una atmósfera sagrada. Pero ni siquiera las más bellas basílicas, las más espléndidas catedrales, pueden compararse a un cuerpo humano que ha sido purificado, santificado y que se ha convertido en un verdadero templo. Cuando el hombre logra hacer de su cuerpo un templo, y reza en su propio templo, el Señor le escucha y le atiende. "