Pensamiento del domingo 25 de abril de 2021.
"¿Cómo convertirse en una piedra preciosa? ¿Cómo convertirse en un diamante? En su origen, un diamante no es más que carbón, un carbón negro ordinario que se ha transformado bajo el efecto de una presión formidable y de una temperatura muy fuerte.
Pues bien, podemos decir que la historia del diamante es la del Iniciado. Él también no era al principio más que carbón, pero gracias a las enormes presiones que ha tenido que sufrir –las pruebas— y a la gran temperatura que ha hecho nacer en él –su amor- se ha convertido en un diamante, un resplandor puro de luz, y ahora está en la corona de un ángel, de un arcángel o de una divinidad."