Pensamiento del viernes 16 de abril de 2021.
"Los alquimistas dicen que para obtener la piedra filosofal, hay que empezar el trabajo en el momento en el que el Sol se encuentra en la constelación de Aries y la Luna en la de Tauro, porque el Sol es ensalzado en Aries y la Luna en Tauro. En el signo siguiente, Géminis, reina Mercurio. El Sol y la Luna se unen para dar nacimiento al hijo, Mercurio O. El símbolo de Mercurio está formado por el disco del Sol y el cuarto creciente de la Luna, y para mostrar su unión está el signo +, que es el signo de la suma. El símbolo de Mercurio no es otro que la unión del Sol y de la Luna.
El Sol y la Luna dan nacimiento al hijo, Mercurio, la piedra filosofal. Pero la piedra filosofal que buscaban los alquimistas era en realidad un símbolo de la sublimación, de la transformación del hombre que se vuelve luminoso, inmortal y libre. Los alquimistas trabajaban con el Sol y la Luna, es decir, con los dos principios de la voluntad y de la imaginación y, gracias a ese trabajo de los dos principios, lograban transformarse y volverse como el Sol y la Luna, es decir radiantes y puros."