Pensamiento del domingo 11 de abril de 2021.
"El énfasis puesto en nuestra época en el desarrollo del intelecto, tiene como consecuencia una actitud de agresividad, de crítica y de separatividad. Es por esto que los humanos no son felices. Para ser felices, deben tratar de desarrollar otro principio en ellos mismos: su alma. Pero el alma no puede expandirse más que en la vida fraternal donde, a semejanza de las abejas reunidas para preparar la miel, todos trabajan para cumplir la voluntad de Dios con el fin de hacer descender su Reino sobre la tierra.
Cuando hayan comprendido los estragos producidos por el desarrollo exclusivo del intelecto en detrimento de otras facultades, los humanos se decidirán a hacer hincapié en los intercambios fraternales, y es ahí donde encontrarán la felicidad."