Pensamiento del martes 26 de julio de 2022.
"Cuando un hombre ha invadido el terreno de su vecino, no le ha pagado exactamente lo que le debe, lo ha golpeado o le ha proferido algunos insultos, todas las leyes van contra él y es condenado. Pero si por sus escritos, sus palabras o su ejemplo, ha hecho perder la fe, la esperanza y el amor a millares de personas, si las ha incitado al desenfreno y a la violencia, ahí, en la mayoría de casos, la justicia le deja en paz.
Cada uno es libre de expresar sus pensamientos y sus deseos, incluso los más escabrosos, sin preocuparse de las consecuencias que eso puede tener sobre el destino de ciertos seres más débiles, más influenciables. Joyas robadas y vidrios rotos, esto sí tiene importancia. Pero almas y espíritus hundidos en la duda, la revuelta y el desconcierto, eso no es grave para la justicia humana. ¡Y es así, frecuentemente, como los mayores criminales se pasean libremente!"