Pensamiento del jueves 21 de julio de 2022.
"¿Cómo no darse cuenta de que la polución no existe solo en el mundo físico? Si hubiese laboratorios equipados de aparatos lo suficientemente perfeccionados, podríamos verificar que ciertas emanaciones fluídicas de los humanos son verdaderos gases asfixiantes.
Y también podríamos hacer la constatación inversa: que las emanaciones de un ser espiritual son benéficas para todas las criaturas, incluso para los minerales, las plantas y los animales. Un ser así, puesto que es puro, desinteresado y lleno de amor, actúa favorablemente con su presencia sobre todos aquellos que le rodean, de la misma manera que la presencia de un criminal puede actuar negativamente. Incluso los espíritus que han dejado la tierra se acercan a él para alimentarse de sus emanaciones. Es gracias a esos seres evolucionados que la atmósfera de la tierra no se ha vuelto todavía irrespirable."