Pensamiento del lunes 4 de abril de 2022.
"La vocación de la mujer es educar al hombre: mediante sus pensamientos, su actitud, sus miradas, debe empujarle a lograr los actos más nobles y los más generosos. El hombre, solo desea ser ensalzado e inspirado por la mujer, y por eso, mientras las mujeres no tengan ese ideal, mientras no piensen en los hombres más que para satisfacer sus deseos y sus placeres, se apartarán de su verdadera vocación.
La mujer tiene por vocación ser la educadora del hombre. Diréis: “¡Pero es mucho más débil y delicada que él! ¿Cómo podría oponerse a él?” Para influenciarle, no es necesario que se oponga a él. Y puede también educarle de otra forma: educando a sus hijos, y esos hijos respetarán a las mujeres toda su vida gracias a su madre. Sí, por la influencia cotidiana que pueden tener sobre sus niños pequeños, las madres tienen los medios de crear caracteres rectos, nobles, generosos, santos, héroes."