Pensamiento del domingo 10 de abril de 2022.
"El ser humano, tal como hoy le conocemos, es la culminación de una larga evolución. Se han precisado millones de años para que el espíritu del hombre tome posesión de su cuerpo físico, baje a sus células para animarlas y hacer de él ese ser capaz de reflexión, de sentimiento y de acción. Pero aprendiendo a manifestarse más y más en el plano físico, el hombre ha perdido contacto con el mundo divino hasta el punto de negar ahora ese mundo del que ni siquiera se acuerda.
Desde luego, estaba en los planes de la Inteligencia cósmica que el hombre aprendiese a actuar en la materia, pero esto se ha hecho prescindiendo del lado espiritual y es por ello que debemos ahora restablecer de nuevo el contacto con el mundo divino. Además, con la aproximación de la era de Acuario, vemos aparecer en el mundo corrientes que van en esa dirección. Por un lado, es cierto, la técnica y el progreso material adquieren una importancia cada vez mayor, pero por otro lado, se siente que los humanos se dirigen – aunque todavía torpemente – hacia la Ciencia iniciática, porque tienen necesidad de retomar contacto con ese mundo invisible que fue su primera patria."