Pensamiento del domingo 29 de enero de 2023.
"Cuando un discípulo permanece absorto en la contemplación de su Maestro, empieza a sentir que esa forma física, que ese rostro le hablan del mundo divino, que le llevan a conectarse con las regiones sublimes, que despiertan en él recuerdos, reminiscencias de un pasado lejano de belleza y de pureza.
Con su apariencia física, un Iniciado emana, expresa y revela el mundo del espíritu. Y es precisamente en esta dirección en la que el discípulo debe trabajar, porque es hermoso, rico, poderoso, vivo."