No era TERNA, era del EJERCITO DEL PERU, infiltrado identificado para hacer creer que los que protestaban eran los revoltosos lanzando objetos, piedras y quemando cosas. Ahora se demuestra que lo que hace este gobierno de la señora Boluarte, es mentira, tras mentira. Engaña a la ciudadanía que no investiga y no tiene criterio. Hoy estos luchadores sociales no son terroristas, están reclamando que respetan sus votos, el presidente Castillo fue elegido por los ciudadanos y no por un grupo económico y político, que ha olvidado al resto del país. Lima no es todo el Perú.