Pensamiento del Sábado 30 de Octubre de 2021.
"La imagen del jinete sobre su caballo está llena de sentido. El jinete representa el espíritu del hombre y el caballo su cuerpo físico. Así que cada uno de nosotros es a la vez el caballo y el jinete. Y como el jinete debe cuidar a su caballo, debemos cuidar nuestro cuerpo, mantenerlo sano, hacer que trabaje sin agotarlo. Conocer el estado de vuestro caballo, saber si los trastornos o las debilidades provienen de él o de vosotros, el jinete, requiere mucho discernimiento. ¿Estáis cansados? Preguntaros si esta fatiga es física o psíquica. A veces, después de haber comido bien y tener el cuerpo físico satisfecho, tenéis todavía hambre. Entonces, ¿quién tiene hambre, vuestro cuerpo o vosotros? Otras veces, no tenéis ninguna sensación de hambre a pesar de no haber comido nada y seguramente vuestro cuerpo necesitaría alimento.
Esta contradicción también puede ocurrir en el amor: vuestro cuerpo no quiere nada más, pero vosotros queréis más; o viceversa, no queréis nada más, pero vuestro cuerpo reclama. A veces, a pesar de los espolonazos, vuestra montura os arrastra no obstante hacia la desgracia. O bien es el caballo quien encuentra la manera de salvar a su dueño porque ha olfateado un peligro que el jinete no había percibido. Sí, aquí hay un amplio campo de reflexión que se ofrece así a vosotros."