Las toxinas adentro de nuestro cuerpo físico, ¿sabes cuáles son?
En nuestro organismo acumulamos a lo largo de nuestra vida cantidad de
tóxinas.
Generalmente son cantidades pequeñas que no resultan nocivas para
nuestra salud.
Es recomendable que intentemos evitarlas para evitar que enfermedades se
presenten
Inesperadamente y no sepamos la
razón de nuestras enfermedades ?
Presentamos algunas de las toxinas más comunes y algunas recomendaciones
para librarnos de ellas.
¡Expulsemos las toxinas!
Radicales libres:
Los radicales libres son desechos
tóxicos que produce nuestro organismo
y que provocan el deterioro
de las células. Esto acelera el proceso de
envejecimiento. Los efectos de los radicales
libres pueden ser reducidos
mediante
el consumo de alimentos antioxidantes como las frutas y las
verduras
rojas, naranjas y amarillas.
Azúcar:
el
azúcar refinado no contiene una cantidad
importante
de calorías y no nos aporta ningún nutriente. Un
exceso
de azúcar puede provocar diabetes. Por tal motivo
es
importante que controles su consumo.
Cafeína:
La
cafeína nos produce un efecto adictivo nada
despreciable.
Además, algunas personas pueden sufrir
cambios
de humor. Lo recomendable es no exceder el
consumo
de café y de otras bebidas que contengan
cafeína.
Colesterol:
Niveles
altos de colesterol LDL (más conocido
como
“colesterol malo”) implica mayores posibilidades de
sufrir
enfermedades del corazón. Para disminuir nuestros
niveles
de colesterol debemos consumir menos grasas
saturas
y realizar ejercicio regular.
Cortisol:
Es
una hormona que produce el cuerpo en
situación
de preocupación y estrés, por lo que comúnmente
se
conoce como “la hormona del estrés”. ¿Cómo
eliminarla?
Practicando actividad física y buscando
momentos
para la relajación.
Plaguicidas:
Podremos
encontrarlos en la mayor parte de
las
frutas y verduras e incluso en nuestro propio jardín.
Para
evitarlas es recomendable comprar productos
orgánicos
y lavar bien las frutas y verduras que consumimos.
Dieta y recomendaciones
Estamos
expuestos a una variedad de toxinas que pueden
afectar
nuestro organismo. Estas toxinas como cafeína, alcohol,
grasas,
azúcares, aditivos alimentarios, pesticidas, sustancias
químicas
y humos contaminantes, llegan a todo el cuerpo mediante
el
torrente sanguíneo. Si no se eliminan en las heces y en la orina, se
acumulan
en el organismo generando otros problemas de salud,
ocasionando
inflamación e irritación de los tejidos y
Cuando
las células han estado sometidas durante mucho
tiempo
a la agresión de las toxinas, las consecuencias van
desde
dolor de cabeza, desórdenes nerviosos, ansiedad,
depresión,
cansancio, malestar general, hinchazón
corporal,
hasta el envejecimiento precoz dérmico y capilar y males
degenerativos
como el cáncer.
Más vegetal, menos
artificial
Para
librarse de estos desechos, es necesario que dejes de
fumar,
que respires aire puro y limpies tus pulmones, que
bebas
abundante agua natural y que hagas ejercicio
constante
para eliminar desechos.
Pero
también debes reducir el consumo de alimentos que
acumulan
toxinas, como café, alcohol, refrescos, lácteos
enteros,
carnes grasas y alimentos refinados, procesados y
conservados.
Asimismo
debes mantener una alimentación depurativa a
base
de antioxidantes que neutralizan los radicales libres o
“alimentos
escoba‟ que “arrastran‟ toxinas, pues son
naturales,
frescos, sin productos químicos, ni procesos
artificiales:
frutas, verduras, leguminosas, cereales y
granos.
Alimentos que
limpian
Mantén
tu organismo libre de toxinas, incluyendo en cada
comida
al menos uno de estos alimentos que barren las
impurezas
de tu cuerpo:
Berros: es una excelente fuente de
minerales,
betacarotenos
y vitaminas C y E. Son utilizados por la
medicina
tradicional para tratar problemas renales y
hepáticos.
La forma más eficaz de la planta es el jugo,
bébelo
para acelerar tu proceso de desintoxicación.
Panes y cereales integrales: funcionan como esponja,
absorbiendo
y eliminando toxinas del intestino. Son ricos en
vitamina
B, fundamental para obtener energía, mantener
sano
el sistema nervioso y la piel, oxigenar las células y
estimular
la circulación. Mantienen sano el tracto digestivo
y
protegen contra parásitos intestinales.
Manzana: es una de las frutas más depurativas, gracias a
su
capacidad absorbente y su fibra ayuda a la higiene
intestinal,
eliminando sustancias nocivas. Su jugo elimina
las
toxinas y reduce el colesterol.
Cebolla: sobre todo si la consumes cruda, reduce la
tensión
arterial, controla el colesterol, evita la acumulación
de
grasa en la sangre y combate infecciones respiratorias.
Ejerce
una función depurativa favoreciendo el
funcionamiento
del hígado y la vesícula biliar, eliminando
líquidos,
purificando la sangre, e incrementando el calor
corporal.
Aceite de oliva virgen: es antioxidante, reduce el
colesterol
malo y el azúcar en la sangre. Tiene efectos
anticancerígenos
y previene trastornos cardiovasculares.
Favorece
la digestión, mejora la función del hígado,
estimula
la vesícula biliar, beneficia la dinámica intestinal y
combate
el estreñimiento, todos estos son procesos ligados
a
la depuración.
Uvas: contienen antioxidantes que protegen a las células
de
trastornos degenerativos.
Haz el siguiente régimen desintoxicante de 4 días:
toma
750 gramos de uvas y medio litro de jugo natural de uvas,
diluido
en igual cantidad de agua a lo largo del día.
Los
tres días siguientes consume un kilo de uvas y medio litro
de
jugo diluido en agua. Verás cómo aceleras los procesos
purificadores
de tu organismo.
Alcachofa: es un gran diurético que aumenta el flujo de
orina,
combate la retención de líquidos y favorece la
desintoxicación
hepática. Facilita la digestión de grasas,
favorece
la regeneración de las células del hígado y atenúa
el
impacto de los tóxicos sobre este órgano.
Perejil: es una hierba medicinal, rica en vitamina C, hierro,
calcio
y antioxidantes. Consúmelo crudo para eliminar
líquidos
y activar la función renal, haciendo que los riñones
filtren
las sustancias tóxicas de la sangre.
Apio: tiene virtudes cardiocirculatorias y un gran efecto
depurativo.
Elimina el ácido úrico y los residuos tóxicos,
protege
al riñón y la vejiga de la formación de cálculos.
Limpia
las vías urinarias y contiene mucha fibra, útil para
acelerar
el tránsito intestinal.
Melocotón o Durazno: rico en vitamina C y potasio, regula
la
tensión arterial y elimina los líquidos retenidos,
estimulando
la función eliminadora de los riñones y
reduciendo
el riesgo de infecciones urinarias. Tiene un
efecto
laxante suave y limpio la vesícula biliar.
Espárrago: su fibra favorece el tránsito intestinal, equilibra
los
líquidos y los minerales en el organismo y previene
alteraciones
metabólicas. Contiene abundante potasio, que
favorece
la eliminación de toxinas acumuladas a través de
la
orina. Se aconseja en problemas renales o hepáticos.
Yogurt: las bacterias que contiene equilibran la flora
intestinal
y evitan fermentaciones indeseadas, eliminando
residuos
perjudiciales. Dos yogures al día mantendrán tu
organismo
limpio y sano.
Limón: es un remineralizante y antioxidante que mejora la
calidad
de la sangre limpiándola de toxinas. Es un
excelente
diurético que elimina compuestos tóxicos a
través
de la orina. Mejora la mala digestión y favorece el
trabajo
hepático.