Pensamiento del martes 18 de Octubre de 2022.
"Ni siquiera vosotros mismos sabéis lo que buscáis. Creéis buscar el amor de un hombre o de una mujer, pero en el fondo es el amor de Dios lo que buscáis y lo que necesitáis: la inmensidad, el infinito, toda la belleza de la naturaleza y de los seres... Pero antes de llegar hasta ello, cuántas “ tiendas” intentaréis visitar: “Dadme el amor... Dadme la plenitud...” Pero ninguna tienda los posee. Solo el Señor mismo los posee, y hay que ir a buscarlos junto a Él.
Observad lo que ocurre con todos esos seres que se han detenido ante una “tienda”. Por “tienda”, evidentemente quiero significar ¡una mujer bonita... o un hombre guapo! Al cabo de algún tiempo, todo está agotado, y van hacia otra tienda abierta más recientemente: la mercancía está más fresca, la publicidad está mejor hecha, el escaparate mejor surtido, hay más luz, más colores... Pero también ahí, al cabo de algún tiempo, todo se oscurece, todo se desmorona, porque no era divino. Solo es divino lo que es inagotable y eterno. Es hacia el amor divino que debéis pues dirigiros."