Pensamiento del jueves 17 de junio de 2021.
"Los Antiguos sabían penetrar en los secretos de la naturaleza: se detenían cerca de una fuente, por ejemplo, y se quedaban ahí mucho tiempo viéndola fluir, viva, límpida, fresca, y escuchando su murmullo. Poco a poco entraban así en contacto con el alma del agua, el alma de la fuente. Y hacían lo mismo con el fuego, el cielo, los árboles: escuchaban, contemplaban.
Y vosotros también debéis estar atentos al lenguaje de la naturaleza. Aunque tengáis la impresión de que no comprendéis nada, no importa: lo importante es abriros, porque así preparáis los centros sutiles que un día os pondrán en contacto con la vida de la naturaleza."