Pensamiento del lunes 15 de enero de 2024.
"Jesús dijo: “Mi Padre y yo somos uno”. Para poder pronunciar una frase semejante, Jesús tuvo que hacer un trabajo gigantesco. Y este trabajo es el que nosotros debemos hacer también, después de él, siguiendo su ejemplo. Aquél para quien esta identificación se convierte verdaderamente en una realidad vive en la plenitud.
Dios está en nosotros, así como su Reino está en nosotros. Si tomáis conciencia de que sois inseparables del Creador, sentiréis que cada vez veis con más claridad la forma de resolver vuestros problemas y, sobre todo, de hacer el bien alrededor de vosotros. Mientras que si estáis lejos, seréis abandonados a vuestros únicos recursos que son muy limitados. ¡Pobres cristianos que no quieren aceptar este camino que Jesús trazó para ellos! Deben saber que algunos hindúes les han superado en la comprensión. Cuando practican el Jnana-yoga, el yoga del conocimiento, aprenden a meditar con la fórmula “Yo, soy Él”, y la pronuncian hasta identificarse totalmente con ella. En este momento, su pequeño yo limitado ya no existe, tan sólo Él, el Señor, existe en ellos, y a partir de ese momento pueden hacer milagros."