Pensamiento del Sábado 27 de enero de 2024.
"Por su conciencia, el ser humano está situado en la frontera entre el mundo inferior y el mundo superior. Si no está vigilante, es atraído por las fuerzas tenebrosas para ser triturado y devorado. Y una vez devorado, es rechazado, y ya nada queda de él. Mientras que, si se deja arrebatar, absorber por las fuerzas del mundo superior, todo se aclara y se convierte en un foco de corrientes luminosas, poderosas y benéficas.
Pero de la misma manera que debe huir de la atracción del mundo inferior, tampoco debe abandonarse completamente a la del mundo superior. Es preciso que trabaje con las fuerzas celestiales, pero sin perder de vista el equilibrio que hay que mantener entre la tierra y el Cielo. Porque está en la tierra, y no debe abandonarla prematuramente. Si rompe este equilibrio para reunirse más rápidamente con el Cielo, vivirá quizás en la inmensidad, en la luz, pero no cumplirá su misión que es la de trabajar en la tierra con los medios del Cielo."