Pensamiento del miércoles 7 de Octubre de 2020.
"Dos, tres, cuatro veces al día, nos reunimos para meditar, orar, cantar juntos… Son momentos maravillosos, los mejores de nuestra existencia. Pero quizá hay una cosa que falta aún: todas esas energías, todos esos impulsos, no han recibido una determinación, una dirección. Cuando queréis enviar una carta, si no escribís la dirección, no llegará nunca.
Debéis poner una dirección, y en ese momento, incluso si perdéis la carta en la calle, alguien la encontrará y la meterá en el buzón. De la misma manera, las energías espirituales que proyectamos deben tener una dirección, deben estar concentradas y dirigidas hacia un fin, sino ellas entran en el gran depósito cósmico donde se dispersan sin producir grandes resultados.
En el plano intelectual, en el plano afectivo, en el plano físico, todos tienen una actividad. Pero esa actividad está dispersa, no está concentrada en una dirección, y es por ello que no tiene muchos efectos. Para obtener resultados, solo hay un medio: la concentración de energías hacia un objetivo."
Fuente:
http://www.prosveta.com
07 de octubre del 2020