Los medios occidentales terminarán llamándolo "espía ruso" y esta vez, aunque sea en parte, quizás sí tengan razón. Más que espía, infiltrado voluntario. Él es John McIntyre, exsoldado estadounidense que estuvo luchando durante casi un año en y con Ucrania y hace poco se pasó al lado ruso. Asegura que siempre lo quiso así: se infiltró en el ejército ucraniano para recopilar la mayor cantidad de información clasificada posible. Información que ya ha entregado a Rusia. Esta es su increíble historia.