Pensamiento del miércoles 9 de noviembre de 2022.
"Es inútil aspirar a grandes realizaciones espirituales en tanto que no logréis interrumpir el curso ruidoso y desordenado de vuestros pensamientos y vuestros sentimientos, porque son ellos los que impiden que se establezca en vosotros el verdadero silencio, ese que repara, tranquiliza y armoniza…
Cuando conseguís realizar ese silencio, comunicáis imperceptiblemente a todo lo que hacéis un ritmo, una gracia. Os desplazáis, tocáis objetos, y es como si todo en vosotros no fuese más que danza y música. Ese movimiento armonioso que se transmite a todas las células de vuestro organismo, no solo os favorece, sino que actúa también benéficamente sobre todos los seres que os rodean: se sienten aligerados, liberados, iluminados, y después son impulsados a hacer esfuerzos para reencontrar esas sensaciones que han vivido cerca de vosotros."