El mundo de los Ángeles es un mundo de Amor -un mar dorado de Llama pulsante, respirante, radiante, con el Querubín y el Serafín entreteniéndose en el Corazón y Seno viviente del Padre.
El único sendero para la experimentación real de Su presencia personal es el Amor -pero este Amor debe ser investido con una gran paz interna y tranquilidad, como si su ser más profundo fuera un mar de agua azul y su conciencia una flor de loto abriéndose al Sol de Dios, descansando sobre el mar azul y vertiendo hacia fuera la radiación de Su Ser.
Morando así en una tranquilidad y equilibrio interno, ustedes pueden pisar suave, pie reverente en cualquier momento dentro de la presencia de los Ángeles, pero la más mínima inquietud emocional o tensión nerviosa cierra la puerta temporalmente a Sus presencias.
En ciertos puntos sobre la superficie de la Tierra hay tremendas corrientes espirituales concentradas protegidas por grupos de Querubines y Serafines. Desde estos centros espirituales, la Luz está irradiando constantemente de una manera similar a la del sol físico y es el privilegio del Querubín y del Serafín envolver a estos centros espirituales con Sus aros de protección radiantes para prevenirles de ser disipados por la emanación de la gente de la Tierra.
Mientras más atención pueda ser dada al Querubín y al Serafín y a Su servicio en el sostenimiento de las Corrientes Divinas, mayor será la reserva de fuerzas espirituales concentradas emanando desde allí.
La naturaleza de los Arcángeles, el Serafín, el Querubín y los Ángeles es en extremo exacta… y Ellos representan las concentraciones de las Cualidades Divinas en Particular que -como Soles- fecundan los gérmenes de iguales Cualidades a través de las almas de la humanidad dondequiera que los Seres Divinos ministren.
Libro: EL AMADO ARCANGEL MIGUEL, LAINEC
Fuente:
https://compartiendoluzconsol.wordpress.com
17 de Octubre 2018