Por Shahrokh Saei
5 de noviembre de 2025 - 18:8

TEHERÁN – Hace apenas un año, Zohran Mamdani era poco conocido fuera de Queens, el distrito de la ciudad de Nueva York que representa. Ahora, con sólo 34 años, ha hecho historia como nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York —, la ciudad más grande e influyente de los Estados Unidos.
La victoria de Mamdani es histórica en varios sentidos. Es el primer musulmán y la primera persona del sur de Asia elegida para dirigir Nueva York. Pero más allá de esos hitos, su victoria representa algo más grande: una creciente frustración entre los estadounidenses comunes con un sistema que parece recompensar a los ricos y dejar atrás a las familias trabajadoras.
Una visión diferente
Mamdani, quien se identifica como un socialista democrático, construyó su campaña sobre políticas que se centran en la justicia, la igualdad y el bienestar público — ideas que desafían directamente el modelo capitalista tradicional del país. Sus promesas clave incluyen:
-Congelar el alquiler para los inquilinos que viven en apartamentos con alquiler controlado, lo que afecta a más de dos millones de neoyorquinos.
-Hacer gratuitos todos los autobuses urbanos y mejorar su velocidad y fiabilidad.
-Proporcionar cuidado infantil gratuito para todas las familias de la ciudad.
-Crear tiendas de comestibles propiedad de la ciudad para ayudar a reducir los precios de los alimentos.
-Aumentar los impuestos a las grandes empresas y a las personas que ganan más de un millón de dólares al año para financiar estos programas.
Para muchos votantes, el mensaje de Mamdani fue como un soplo de aire fresco. En una ciudad donde los multimillonarios viven junto a personas que apenas pueden pagar el alquiler, su campaña decía claramente: la economía debe servir a la gente, no a las ganancias.
El costo del capitalismo estadounidense
En todo Estados Unidos, hay un creciente enojo por los resultados injustos de décadas de capitalismo — un sistema que ha producido una enorme riqueza, pero sólo para un pequeño grupo en la cima.
El uno por ciento más rico de los estadounidenses posee ahora más riqueza que toda la clase media.
Los salarios de muchos trabajadores’ apenas han aumentado en décadas, incluso cuando los precios de la vivienda, los alimentos y la atención médica siguen aumentando.
La crisis de la vivienda ha hecho imposible que muchas familias puedan pagar el alquiler.
Millones de personas siguen sin una atención sanitaria adecuada, mientras que las compañías de seguros privadas obtienen miles de millones de dólares en beneficios.
El cambio climático continúa empeorando porque las corporaciones a menudo anteponen las ganancias al planeta.
La ciudad de Nueva York muestra todos estos problemas en un solo lugar. Es el hogar de Wall Street, el centro financiero del mundo, pero también alberga una de las poblaciones de personas sin hogar más grandes de Estados Unidos. La victoria de Mamdani demuestra que mucha gente está dispuesta a cuestionar este sistema y exigir algo más justo.
Reacciones políticas mixtas
La victoria de Mamdani ha causado un gran revuelo en todo el mundo político.
Los demócratas progresistas —políticos que quieren más igualdad y programas sociales más fuertes— elogiaron su victoria. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) dijo que los neoyorquinos se habían “unido y enfrentado a matones y matones en la Casa Blanca”, una clara referencia al presidente Donald Trump.
El senador Chuck Schumer, otro demócrata de alto rango de Nueva York, dijo que los resultados mostraron “un rechazo a la agenda de Trump” Grupos progresistas como Justice Democrats dijeron que la victoria de Mamdani demostró que los votantes están listos para tener líderes que se enfrenten a las grandes corporaciones y luchen por la gente común.
Pero los conservadores reaccionaron con enojo. El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó a Mamdani de “marxista” y dijo que su elección mostraba hasta qué punto el Partido Demócrata había avanzado hacia el socialismo. El periódico conservador New York Post se burló de él con un titular que decía “The Яed Apple”, comparando sus políticas con el comunismo. Y el propio Donald Trump publicó en su plataforma de redes sociales, Truth Social: “...¡Y ASÍ COMIENZA!”
Estas duras reacciones muestran cuán dividida se ha vuelto la política estadounidense — entre quienes quieren proteger el sistema actual y quienes creen que es necesario reemplazarlo.
Una respuesta global
La victoria de Mamdani también fue noticia en todo el mundo. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien fue el primer musulmán en dirigir una importante capital occidental, lo felicitó en las redes sociales y dijo: “Los neoyorquinos se enfrentaron a una elección entre la esperanza y el miedo — y la esperanza ganó”
Para muchos, la imagen de dos alcaldes musulmanes al frente de dos de las ciudades más poderosas del mundo —Londres y Nueva York— parece profundamente simbólica de una era política cambiante.
Luchando por la justicia en todas partes
Mamdani no sólo es conocido por su enfoque en la justicia social en Estados Unidos, sino que también se ha pronunciado firmemente sobre cuestiones internacionales —, especialmente la guerra de Israel contra Gaza. Ha condenado repetidamente la violencia y ha pedido el fin del apoyo estadounidense a acciones militares que dañan a civiles.
Su abierta defensa de los derechos palestinos lo ha hecho popular entre los progresistas, pero también ha provocado críticas de grupos conservadores y proisraelíes. Para Mamdani, la justicia es universal — significa defender a los inquilinos en Nueva York, así como a las personas que viven bajo ocupación en el extranjero.
Qué significa la victoria de Mamdani
La elección de Mamdani es más que una simple historia de éxito político — es una señal de que muchos estadounidenses están repensando en qué tipo de país quieren vivir.
Durante décadas, ambos partidos principales han aceptado en gran medida la idea de que los mercados libres y la riqueza privada ayudarían a todos. Pero para millones de estadounidenses, esa promesa no se ha hecho realidad. La gente trabaja más duro que nunca, pero se queda aún más atrás. El costo de vida sigue aumentando mientras los ricos se hacen más ricos.
La victoria de Mamdani demuestra que más votantes —especialmente jóvenes— ya no están dispuestos a aceptar esto como algo normal. Quieren un gobierno que garantice necesidades básicas como vivienda, atención médica y cuidado infantil, no uno que las deje a merced del mercado.
En su discurso de victoria, Mamdani habló directamente con Trump y le dijo: “Si alguien puede mostrarle a una nación traicionada por Donald Trump cómo derrotarlo, es la ciudad que le dio origen”
Fue un mensaje audaz desde el corazón de la ciudad más capitalista de Estados Unidos — el hogar del propio Wall Street. Queda por ver si Mamdani podrá convertir sus promesas en acciones. Pero una cosa es segura: su elección es una señal de que muchos estadounidenses están dispuestos a desafiar el viejo sistema e imaginar algo mejor.
El mensaje del pueblo es claro: el capitalismo, tal como funciona hoy, no funciona para todos. Es hora de cambiar.
Fuente:https://www.tehrantimes.com/news/520038/Mamdani-s-win-lays-bare-failure-of-U-S-capitalism