Pensamiento del lunes 16 de diciembre de 2024.
"Nunca debemos olvidar que el ser humano está situado en el límite de los mundos superior e inferior. La religión cristiana ha expresado esta idea con la imagen del ángel guardián que está a su derecha, y del demonio que está a su izquierda. El ángel aconseja al hombre, le ilumina, mientras que, por su lado, el demonio quiere inducirle a error para poder hacer de él su víctima. Es una manera simple de presentar las cosas, pero se corresponde a una realidad.
Esa realidad es que el hombre posee dos naturalezas: una naturaleza inferior y una naturaleza superior. Según su grado de evolución, da preponderancia a una u otra y, de esta manera entra en contacto con los espíritus de las tinieblas o con los espíritus de la luz. Algunos dirán que no creen en las entidades del mundo invisible. Pues bien, lo crean o no, eso no cambia nada: su naturaleza inferior y su naturaleza superior están ahí y se manifiestan de forma bien patente. A cada cual corresponde saber bajo qué influencia quiere ponerse. "