Pensamiento del lunes 23 de diciembre de 2024.
"Una piedra preciosa, por pequeña que sea, es una partícula de materia capaz de retener una fuerza cósmica. Pero no debéis contar con ella pensando que va a protegeros, a curaros y daros poderes; si no hacéis ningún trabajo espiritual, no os servirá de nada. La piedra es como una antena, y lo mismo que a una antena hay que darle una función, hay que transmitirle unos mensajes. Detrás de esa piedra hay fuerzas que giran, que vibran, pero a vosotros os corresponde orientarlas.
Cada piedra preciosa está ya preparada por la naturaleza para captar ciertas energías del cosmos y difundirlas, propagarlas. Pero no basta con poseer una piedra preciosa para beneficiarse de sus virtudes, hay que aprender a servirse de ella para hacer uno mismo un trabajo interior determinado. "