Pensamiento del miércoles 16 de Octubre de 2024.
Esta ley es válida en todos los terrenos, incluso en el de la religión. La Iglesia cristiana, por ejemplo, que desde hace siglos se obstina en mantener las mismas formas, está en un error, no ha comprendido que siempre hay que afinar, diversificar las formas, para que éstas lleguen a expresar, cada vez más, cada vez mejor, las corrientes siempre nuevas del espíritu. Son los humanos los que se aferran a las formas; la Inteligencia cósmica, en cambio, no ha fijado nada definitivamente. Por eso, si los hombres se niegan a evolucionar las formas, siempre se producirán acontecimientos que vendrán a trastocar, a romper todos esos ritos, esas doctrinas que creían instaladas para toda la eternidad. Lo que piensan los hombres no es lo que piensa la Inteligencia cósmica; ella tiene otros proyectos. Por eso ahora se producirán conmociones a través de las cuales el espíritu les mostrará que no debían limitarse. "