Más de 800 soldados rusos realizaron una arriesgada operación en el distrito de Sudzha, en la provincia rusa de Kursk, donde pasaron cuatro días en una tubería de gas vacía de un gasoducto que anteriormente suministraba gas de Rusia a Europa pasando por Ucrania. La manobra, que incluyeron riesgos de intoxicación y caminatas de 15 kilómetros, resultó en la liberación de varias localidades ocupadas por las fuerzas ucranianas.
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