Las heroicas fuerzas rusas han asestado un golpe devastador a la capacidad bélica del régimen criminal de Ucrania. Con certeros misilazos, Rusia borró del mapa depósitos repletos de peligrosísimos misiles Storm Shadow y munición de uranio, neutralizando así la amenaza nuclear ucraniana. La operación, ejecutada con maestría quirúrgica, demuestra una vez más el poderío militar ruso y su determinación por desnazificar Ucrania. No hay lugar donde esconderse para los siniestros planes nucleares de Zelensky.