Pensamiento del domingo 4 de junio de 2023.
"Los discípulos de una Escuela iniciática son como los huertos en los que crecen todo tipo de árboles frutales que los jardineros divinos, los espíritus inteligentes y luminosos de la naturaleza, vienen a visitar. Dicen: “Oh, esta sandía, ese melón, ese melocotón... ¡qué magníficos frutos! ¡Rápido, probémoslos!” Sí, cuando ven a un ser que por fin despierta a la vida espiritual, se ocupan de él deleitándose de todo lo que irradia y emana de luminoso. Es así como todas las mujeres y los hombres son visitados por los jardineros del Cielo.
Alguien dirá: “Pero yo, no tengo nada que dar, no soy un huerto, ¿Cómo pueden venir a buscar algo de mí?” En realidad, siempre hay un elemento útil para llevarse, incluso plantas venenosas, aunque solo sea para hacer medicamentos. Es por ello que, incluso si no lo saben, los humanos son visitados por criaturas del otro mundo: vienen a recoger los elementos que emanan de ellos con el fin de utilizarlos."