Pensamiento del viernes 3 de enero de 2025.
"El que ha comprendido lo que significa verdaderamente respirar siente, poco a poco, que su propia respiración se funde con la respiración de Dios. Sí, porque Dios respira: espira, y un mundo aparece; inspira, y un mundo desaparece. Las inspiraciones y las espiraciones de Dios se desarrollan a lo largo de miles de millones de años; esto es lo que enseñan los Libros sagrados de la India. Un día Dios inspirará, y nuestro universo será engullido y volverá a la nada…Y después de nuevo espirará, y aparecerá una nueva creación…
A través del hombre, Dios respira más rápidamente, pero en el cosmos sus respiraciones son mucho más largas. Cuanto más larga es nuestra respiración, tanto más nos acercamos a la respiración de Dios. Es pues aconsejable que dilatemos lo más posible nuestro ritmo respiratorio, porque ello prolonga la vida."