Pensamiento del martes 6 de mayo de 2025.
"La gente sensata, los científicos, no quieren generalmente oír hablar de facultades y de poderes psíquicos: porque inmediatamente piensan en todos los charlatanes y desequilibrados con los que se han encontrado. Tienen razón en no aceptar cualquier cosa, pero se equivocan deteniéndose en esas manifestaciones y negándose a ir más lejos para estudiar y comprender el campo de la vida psíquica. Porque, entonces, fijan unos límites a sus reflexiones, a sus investigaciones, y con el pretexto de mostrarse razonables, objetivos, se detienen en la corteza de las cosas.
Cierto que hay algunos científicos serios que se interesan por los fenómenos llamados “parapsíquicos”, pero la mayoría de ellos no lo dicen por miedo a ser mal vistos por sus colegas. Es como los sacerdotes y pastores que creen en la reencarnación, pero que no lo dicen porque la reencarnación no es admitida por la Iglesia, y no quieren tener problemas. Pues bien, yo culpo a estos científicos y a este clero por no tener sentido de sus responsabilidades, porque dejan en la oscuridad a los humanos que buscan y que corren peligro de extraviarse."