Pensamiento del viernes 27 de diciembre de 2024.
"Como en el jardín de Getsemaní Jesús les dijo a sus discípulos: “Velad y orad”, muchos cristianos, a lo largo de la historia, han hecho de esa petición una prescripción para la vida cotidiana. Y entonces, los pobres, se despertaban en plena noche para recitar oraciones, se extenuaban luchando contra el sueño, y acababan perturbando los ritmos naturales de su cuerpo. Hay que dormir para dar reposo al cuerpo, y no es tanto en el plano físico en el que es necesario velar.
“Velad” es un principio que concierne ante todo al plano espiritual. Velar, es conectarse con el pensamiento con Aquél que no duerme nunca, es a él a quien debemos unirnos. Este Vigilante eterno se encuentra entre las dos cejas, ahí tiene su morada. Lo ve todo, lo graba todo, lo comprende todo. Y solamente cuando hayamos logrado unirnos a él observaremos correctamente el precepto de Jesús: “Velad”. "