Pensamiento del viernes 25 de Octubre de 2024.
"Mientras el espíritu no desciende hasta la materia para animarla, ésta permanece inerte, informe. El espíritu que desciende es simbolizado por un punto, y la materia por el círculo alrededor del punto. La Inteligencia cósmica ha puesto por todas partes esta figura del círculo y del punto central: en las frutas, en las que la pulpa envuelve el hueso o las pepitas, en los ojos, en ciertas partes del cuerpo del hombre y de la mujer; corresponde, incluso, a la estructura misma de la célula, del átomo y del sistema solar… Por todas partes no veréis más que ese símbolo. Toda la vida, toda la creación está en ese símbolo: en el centro del círculo, el punto, el Espíritu cósmico que vivifica el universo.
Los Iniciados, que han comprendido el poder de ese símbolo, solo desean poseer ese punto en sí mismos: el espíritu. Y todos nosotros también somos círculos y debemos pedir ese punto central: el Espíritu Santo. Mientras sigamos siendo un círculo sin punto, estaremos en el vacío, en la insatisfacción. Pero el día en que este punto, el Espíritu, venga a instalarse en nosotros para animarnos, para iluminarnos, estaremos en la plenitud. "