¿Sabías que un solo punto geográfico puede decidir el destino de una superpotencia? El Estrecho de Malaca ha sido clave para el dominio global de EE.UU., pero ahora una nueva ruta amenaza con cambiarlo todo: la Ruta Marítima del Norte, una alianza estratégica entre Rusia y China que podría enterrar para siempre la hegemonía estadounidense.