Pensamiento del domingo 1 de diciembre de 2024.
"En el diálogo titulado “El Banquete”, Platón relata el mito del andrógino primitivo. En tiempos muy antiguos, habrían vivido en la tierra unas criaturas humanas que eran a la vez macho y hembra, tenían forma esférica y poseían dos rostros, cuatro brazos, cuatro piernas, dos órganos genitales, etc. Esos seres poseían un vigor excepcional y, conscientes de su poder, atacaron a los dioses. Muy inquietos, éstos buscaron un medio de debilitarlos, y fue Zeus quien encontró la solución: ¡deben ser cortados en dos! Lo que se hizo. Y he ahí por qué, desde entonces, esas dos mitades separadas de un mismo ser, no cesan de errar por el mundo en busca la una de la otra para unirse y así recobrar su integridad primera.
En este mito relatado por Platón, hay un detalle particularmente significativo: para debilitar a esas criaturas que amenazaban el poder de los dioses, Zeus decidió cortarles en dos. La idea que se desprende de este hecho es clara: el poder del ser humano reside en la posesión de los dos principios. Es esa posesión de los dos principios masculino y femenino la que le asemeja a los dioses. "