Pensamiento del martes 17 de septiembre de 2024.
"Los Iniciados no rechazan el mundo material. Los Iniciados se alegran de todo, se maravillan de todo, se sirven de todo; pero no se engañan, no confunden los fines y los medios. Saben que lo esencial se encuentra en el hombre mismo y que el mundo exterior debe ser puesto al servicio del mundo interior. Porque la luz está en nosotros, la verdad está en nosotros, la paz está en nosotros, el Reino de Dios está en nosotros: ahí es donde debemos buscarlo. Todos los objetos exteriores a nosotros son como la corteza de la realidad, la sombra de la realidad. En ciertas condiciones pueden ser útiles, eficaces, pero no son absolutamente reales, pueden desmoronarse, pueden desaparecer, son imágenes. Y el que se aferra a ellas, no encuentra el espíritu sino la materia, no encuentra la verdad sino las ilusiones.
Cualquiera que sea el terreno en el que os mováis, nunca os detengáis en la forma porque si no, vuestras necesidades espirituales nunca quedarán satisfechas y seréis desgraciados. Mientras que, si os acostumbráis a ver las afinidades infinitas que existen entre cada forma y el mundo divino, llegaréis muy lejos. Es preciso aprender a leer ese libro que está ahí, delante de vosotros. "