Pensamiento del domingo 22 de septiembre de 2024.
"El 22 de septiembre tiene lugar el equinoccio de otoño, que preside el Arcángel Mikhaël. El sol entra en el signo de Libra, abriendo así un período nuevo. Los frutos caen de los árboles, rompen sus cáscaras, y los granos son seleccionados para ser comidos o conservados; más tarde, serán plantados para que el ciclo comience de nuevo.
Pero este trabajo de separación, de selección, que se produce en la naturaleza, no concierne únicamente a la vegetación: concierne también al ser humano, a su destino. Igual que el fruto se separa del árbol, y la semilla del fruto, el alma un día se separa del cuerpo. El cuerpo es la envoltura del alma, y el alma es la semilla que es sembrada arriba en el Cielo. El día en que el fruto del hombre está maduro, no debe caer al suelo como la semilla de una planta, sino volar hacia el Cielo."